Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMT) la actual onda de calor que afecta la mayoría del territorio nacional se encuentra próxima a concluir. Los meteorólogos prevén que la ola actual permanecerá hasta el domingo 21 de abril. En este periodo, se pronostican temperaturas superiores a los 30 grados centígrados en al menos 25 entidades de México.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Salud recomienda a la población extremar precauciones mientras duren las altas temperaturas. La entidad llama a cuidar los hábitos higiénicos y alimenticios, pues las olas de calor facilitan la propagación de virus y bacterias en la comida.
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor es un trastorno provocado por el exceso de calor en el cuerpo. Ocurre cuando el afectado es expuesto de manera prolongada a altas temperaturas o realiza actividades físicas bajo esas condiciones. El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo alcanza temperaturas de 40 grados centígrados o superiores.
Señales o síntomas de un golpe de calor
- Se experimenta una temperatura corporal elevada, superior a los 40°C
- Se encuentra en un estado mental alterado, ya sea por confusión, irritabilidad, agitación o delirio.
- Su piel se torna rojiza y siente seca y caliente, sin presentar sudor.
- Siente náuseas o vomita.
- Su respiración y ritmo cardiaco aceleran.
- Presenta un dolor de cabeza pulsante.
- Puede llegar a presentar convulsiones.
¿Qué hacer en caso de un golpe de calor?
En caso de detectar estos síntomas, los doctores recomiendan contactar de manera inmediata a los servicios de emergencia. El golpe de calor es capaz de inflamar el corazón, los riñones y el cerebro; y en caso de no recibir tratamiento rápidamente, puede causar daño permanente. Al detectar el golpe de calor, es necesario llevar al afectado a la sombra y reducir su temperatura por cualquier método disponible.
Las personas que realizan actividades al aire libre en condiciones de alta temperatura son las más propensas a padecer un golpe de calor si no tienen los cuidados necesarios. De igual forma, los niños y las personas mayores a 65 años son más vulnerables a las altas temperaturas, según informa la Clínica Mayo. Algunas medicinas también aumentan el riesgo a recibir un golpe de calor, particularmente aquellas que regulan la presión arterial (betabloqueadores), estrechan los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), eliminan sodio y agua (diuréticos) o mitigan síntomas psiquiátricos (antidepresivos y antipsicóticos.
