En Juanacatlán se encuentra un humedal natural que sirve de refugio para muchas aves acuáticas y que es vital para muchos otros seres vivos, entre ellos el ajolote de cabeza chata. El descuido y abandono lo tienen al borde de la desaparición.. (Foto: Saulo Cortés)
Ajolote de cabeza chata (Ambystoma amblycephalum) mostrando su aspecto típico. Aunque suelen ser pardo amarillentos con puntos negros por todo el cuerpo, también podemos encontrar individuos con distintos patrones y coloración. (Foto: Saulo Cortés)
Vista aérea de las «Piedras encantadas», en Tapalpa. Los procesos geológicos que dieron origen a la sierra de Tapalpa esculpieron paisajes y formas rocosas de enorme belleza y singularidad. (Foto: Saulo Cortés)
Venado cola blanca (Odocoileus virginianus) macho en Tapalpa, Jalisco. Tener un encuentro tan cercano con la vida silvestre puede ser una experiencia incomparable. Lamentablemente la cacería furtiva, la reducción de hábitats forestales y el avance de la frontera agrícola y pecuaria amenazan su existencia. (Foto: Saulo Cortés)
Ajolote de cabeza chata en su fase terrestre (salamandra). Una vez que un ajolote se encuentra en esta fase, se mantiene principalmente enterrado o bajo algún tronco, a la espera de la llegada de la temporada de lluvias para salir a buscar pareja en algún arroyo o pequeña charca. (Foto: Saulo Cortés)
Un arroyo saludable, con su vegetación circundante. Mantener limpios los arroyos es fundamental para la vida silvestre y para el ser humano. (Foto: Saulo Cortés)
El maguey bruto o lechuguilla (Agave inaequidens) es una especie silvestre que puede llegar a medir hasta 3.5 metros de diámetro. Se utiliza en la producción de pulque y mezcal. (Foto: Julián Istilart)
Ajolote de cabeza chata en su fase acuática. Nótese el tamaño (más de 20 cm) y lo robusto de su cuerpo. Si las condiciones ambientales son idóneas, el ajolote puede permanecer en esta fase por varios años e incluso puede reproducirse.. (Foto: Saulo Cortés)
México es el país con más especies de pinos, con 49, y la sierra de Tapalpa es un lugar ideal para observar parte de esta variedad. (Foto: Julián Istilart)
Rana del género Lithobates, junto con un renacuajo, dentro de una laguna en Tapalpa donde convive con ajolotes, aves y patos. (Foto: Noboru Kaneko)