La cantidad de personas mayores expuestas a temperaturas extremas será el doble de la actual para el año 2050 en todos los continentes. Así predice un estudio encabezado por investigadores del Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente, en Venecia, Italia.
El estudio calcula que una de cada cinco personas superará los 60 años de edad hacia la mitad del siglo XXI. Según los investigadores, dos tercios de la población en este rango vivirá en países vulnerables a las altas temperaturas. La cantidad de personas mayores a 69 años aumentará en 250 millones, es decir, habrá aproximadamente mil once millones de personas en ese rango.
El documento define a las temperaturas de 37.5°C o superiores como peligrosas, y advierte que eventos donde estas se presenten se harán más frecuentes en el futuro. Según el estudio, esto podría impactar gravemente a los sistemas de salud, ya que las personas mayores son más vulnerables a las altas temperaturas, en particular aquellas que habitan en países de mayores temperaturas como en América latina.
Según los investigadores, debido a su geografía y nivel poblacional, el continente asiatico experimentará los mayores niveles de exposición al calor por adultos mayores, quienes multiplicarán por cuatro la cantidad actual. América del Sur y Europa experimentarán un aumento de tres veces la población actual para 2050, mientras que en Oceanía, América del Norte y Africa el aumento poblacional será del doble actual.
En términos numéricos, Europa y América del Norte tendrán un porcentaje más grande de personas mayores. En el viejo continente, al menos un cuarto de la población tendrá más de 69 años para mitad de siglo, mientras que en norte de las Américas será una quinta parte. Mientras que en África y Asia habrá un mayor número absoluto de personas afectadas, ya que estos dos continentes tendrán una mayor población en general. Los científicos consideran que las poblaciones africanas y asiáticas serán más vulnerables debido al clima caluroso y a la situación económica que atraviesan.
Los científicos acentúan que la capacidad del cuerpo humano para regular su temperatura disminuye con la edad. Esto, sumado a que las personas mayores son más susceptibles a tener enfermedades crónicas como los padecimientos del corazón o problemas respiratorios, aumenta el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el calor como desmayos, agotamiento o un golpe de calor. Gran parte de esta población es dependiente de medicamentos, algunos de estos cargando efectos secundarios como la deshidratación.
Giaccomo Falchetta, investigador correspondiente, declaró que espera que el estudio ayude a las sociedades a estar mejor preparadas para el futuro. Enfatizó que los hogares necesitan cuidar de sus personas mayores, que las ciudades deben preparar más áreas verdes y con sombras, y que los gobiernos están obligados a adaptar el sistema de salúd médica y el acceso a la información. El investigador también señaló la falta de igualdad entre los países del llamado “Sur Global” con los países más adinerados, quienes considera, cuentan con un sistema de salud más desarrollado.
“Esta es una cuestión de desigualdad intergeneracional”, declaró el economista italiano.
En lo que va de 2024, en el país se han registrado 108 de deshidratación, 14 de quemaduras por el calor extremo y 215 casos de golpe de calor, siete de ellos siendo fatales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México hay 16 millones 421 mil 678 personas mayores a los 60 años.