La inteligencia artificial y su huella de carbono

Descubre cómo las nuevas herramientas de inteligencia artificial impactan al medio ambiente con su consumo de agua y electricidad

Los programas de inteligencia artificial generativa han alcanzado un máximo de popularidad durante los últimos dos años. Estos programas utilizan los llamados “modelos básicos” para crear contenido. La herramienta de inteligencia artificial  aprende de obras ya existentes, como escritos, fotografías e ilustraciones, y utiliza esta información para sintetizar contenido nuevo. 

En diciembre de 2015 se fundó la compañía Open-Ai, enfocada en programas de inteligencia artificial basados en generar contenido a partir de entradas de texto. En 2022 lanzaron el programa de generación de texto ChatGPT, el cuál en enero de 2024 registró mil 600 millones de visitas.

Los siguientes cálculos del consumo de recursos por herramientas de inteligencia artificial se basan en una electricidad generada por la quema de combustibles fósiles

Un estudio de la universidad de Massachusetts-Amherstde publicada en 2019 reveló que entrenar una herramienta de inteligencia artificial generativa libera 300 mil kg de CO2 a la atmósfera. Esto es el equivalente a 125 vuelos redondos entre la ciudad de México y Tokio, Japón. El mismo estudio advirtió que mientras más complejos y avanzados sean los programas de inteligencia artificial, mayor será la cantidad de emisiones liberadas en su aprendizaje. Al entrenar GPT-3 en 2020 se emitieron 552 mil kg de CO2, mientras que la ciudad de Puebla generó 536 mil kg de co2 en el año 2021. 

En un conteo realizado por OpenAI, se contabilizó un promedio de 10 millones diarios de usos de la plataforma ChatGPT. La mísma OpenAI calculó que cada consulta libera 1.34g de CO2 a la atmósfera, lo que representa 402 mil kg de CO2 de forma mensual. En el caso de generadores de imágenes como DALL·E o Midjourney, se calculó que estos producen 2.22 gr y 1.9 gr de CO2 por imagen, respectivamente. En combinación, estos dos generadores de imágenes de inteligencia artificial generativa han sido responsables de 275 mil 700 kilogramos de carbono mensualmente. Esta cantidad es comparable a 10 automóviles convencionales viajando desde Tapachula, Chiapas, hasta Matamoros, Tamaulipas, cinco veces ida y vuelta.

El método que fue estandarizado por la industria consiste en bombear agua fría por ductos que recorren el edificio, la cual termina por evaporarse a través de un escape. La sensibilidad de las supercomputadoras a la salinidad e impurezas del agua hicieron necesario el uso de agua purificada para completar este proceso.

OpenAi reportó que su sistema ChatGPT utiliza 500 mililitros de agua al recibir entre cinco y 50 consultas, dependiendo de cuál haya sido su complejidad. Al calcular el promedio de 10 millones de consultas diarias en esta plataforma, hemos obtenido un total de 200 mil litros gastados en regular la temperatura de estas computadoras. Al mes, estos seis millones de litros de agua son similares a lo que gastaron 4 mil 98 familias de cuatro integrantes en México.

¿Por qué te puede interesar este video? 

  • Descubre cuántas personas utilizan programas de inteligencia artificial generativa al mes.
  • Aprende cuándo salieron al mercado los software de chatbot más usados en la actualidad.
  • Conoce cuánto dióxido de carbono libera el generar un texto con una de estas herramientas.
  • Entérate del impacto ambiental de generar una imagen por medio de inteligencia artificial.
  • Descubre cuánta agua utilizan los servidores que hospedan las herramientas de Chat-GPT y Midjourney. 

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