Las mariposas monarca permanecen cinco meses en México, durante el invierno. Con la llegada de la primavera, tomarán vuelo nuevamente y emprenderán la migración hacia el norte. (Foto: Getty images)
Las frágiles alas de la mariposa monarca pueden alcanzar velocidades de hasta 40 kilómetros por hora. (Foto: Getty images)
Los machos tienden a ser más grandes que las hembras, mientras que ellas tienen las marcas negras de las alas más marcadas. (Foto: Getty images)
La mariposa monarca vuela de planta en planta, alimentándose del néctar de las flores y polinizando a su paso. (Foto: Getty images)
Entre los meses de octubre y noviembre, las mariposas monarca arriban a México desde Estados Unidos y Canadá. Su destino: los bosques de Puebla y el Estado de México. (Foto: Getty images)
La mariposa monarca es venenosa para sus depredadores. Los llamativos colores de sus alas sirven como señal de advertencia de su toxicidad. (Foto: Getty images)
Las mariposas monarca se agrupan sobre los árboles de pino y oyamel, dónde descansan fuera del alcance de depredadores. (Foto: Getty images)
El santuario de El Rosario, en Michoacán, es un área protegida de 16 mil 200 hectáreas. En la imagen, apreciamos oyameles creciendo para reforestación. (Foto: Getty images)
La mariposa monarca es una especie diurna, es decir, que sólo vuela durante el día. Durante la noche se aglomeran en los árboles para protegerse del clima y la fauna. (Foto: Getty images)
La reserva de la biósfera de la mariposa monarca es reconocida como patrimonio mundial natural por la UNESCO. Lleva este distintivo desde 2008. (Foto: Getty images)
Los bosques de pino y oyamel de las montañas michoacanas son escenario de la migración anual de las mariposas monarca. (Foto: Getty images)
Al visitar los santuarios de la mariposa monarca, y recorrer sus senderos, es importante recordar ser cuidadosos. Somos visitantes en su reino. (Foto: Getty images)
Para realizar la migración, la mariposa monarca es capaz de ajustar su temperatura a la del medio ambiente. Esto le ayuda a adaptarse a los diversos climas que encuentra durante su recorrido. (Foto:Getty images)
Una de las amenazas más grandes para esta especie es la destrucción de sus fuentes de alimento. La expansión agrícola ha reducido el número de flores nativas a lo largo de su ruta migratoria. (Foto: Getty images)
