Científicos de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, crean un material en polvo capaz de capturar carbono del ambiente. Omar Yaghi, químico de la institución, describe al invento cómo un “salto cuántico más allá que otros materiales”. Los investigadores esperan usar este compuesto para capturar carbono en zonas cómo al exterior de las fábricas o a las afueras de las ciudades.
Se trata de un «marco orgánico coovalente» de color amarillo dorado y de textura porosa. Gracias a su composición química, es capaz de absorber el carbono del aire y liberarlo si se calienta a 48 grados centígrados. Según los científicos, es posible reutilizar el polvo por más de cien veces.
Según las pruebas, el polvo tarda aproximadamente dos horas en saturarse del carbono en el ambiente. El gas liberado puede ser utilizado en procesos industriales cómo la carbonatación de bebidas cómo los refrescos.
Debido a que la temperatura necesaria para reutilizar el polvo es menor a la de otros procesos, Omar Yaghi espera poder implementar este método de captura de carbono a gran escala. El científico describe que el calor residual en procesos industriales es suficiente para activar la liberación. Resaltó que es posible adaptar este material para funcionar con otros métodos de contención de CO2 actuales o con tecnología futura.
“Esto realmente resuelve un problema mayor en el campo técnico, y nos da la oportunidad de llevarlo a gran escala para empezar a usarlo”, explicó Yaghi.
El científico dice que visualiza un futuro donde cada ciudad con un millón de habitantes o más cuenta con plantas de este material. Así, el químico proyecta que su compañía, llamada Atoco, podría producir múltiples toneladas de este polvo para 2025.
Según Shengqian Ma, químico de la Universidad del Norte de Texas, este avance en sistemas de captura de carbono es “novedoso e innovador”. El químico también resaltó que uno de los grandes obstáculos para la implementación de más sistemas así es su costo.
Existen otros métodos de captura directa del aire (DAC, por sus siglas en inglés) para el carbono, cómo los instalados por la empresa Heirloom en Tracy, California. Una formación de ventiladores y columnas de piedra caliza emplea las propiedades naturales de esta cantera para absorber el CO2 de manera pasiva.