El pasado 28 de septiembre, con el fin de mitigar los efectos de los incendios forestales y fomentar el desarrollo sustentable en la sierra Tarahumara, autoridades de Chihuahua concluyeron la entrega de 1.2 millones de árboles para reforestar en 33 municipios de este estado.
La gobernadora de este estado, Maru Campos Galván, completó en la presa Situriachi, donde se destinaron 220 mil árboles, la entrega de las plantas que se espera beneficien a 10 mil habitantes de la región.
La mandataria, acompañada en el evento por brigadistas, voluntarios y estudiantes, aseguró que este proyecto, realizado en colaboración con la Fundación Grupo México, se trata de uno de los mayores esfuerzos de restauración ecológica en la región. Con esta acción se buscan regenerar mil 136 hectáreas de áreas afectadas.
La reforestación pretende brindar mejoras en la calidad del aire de los municipios beneficiados, la conservación de sus suelos y el acceso a recursos naturales esenciales como el agua.
El proyecto, con una inversión de 60 millones de pesos, ha financiado la creación de 128 mil jornales en las comunidades involucradas.
“Este es un trabajo de todos, un compromiso con el futuro de nuestra tierra y de las próximas generaciones”, destacó la gobernadora, llamando a la ciudadanía a dar seguimiento al cuidado de los árboles plantados, para asegurar su crecimiento y supervivencia.
Cerca de la presa Situriachi, donde se realizó la entrega de árboles, se encuentra la cascada de Piedra Volada, la más alta de México, que alcanza, en la temporada donde baja mucha agua, 543 metros de altura.
La sierra Tarahumara es una de las regiones más biodiversas de México. Aquí se han registrado 3 mil 271 especies de plantas, 470 de aves, 475 de invertebrados, 206 de mamíferos y 150 de reptiles.