El Área de Protección de Flora y Fauna del Nevado de Toluca se encuentra a una altura de entre 2 mil 200 y 4 mil 680 metros sobre el nivel del mar. (Foto: Julián Istilart)
En los puntos más altos de esta Área Natural Protegida la temperatura media anual llega a los 3.6 °C, la más baja registrada en México. (Foto: Julián Istilart)
Rodeando al volcán Xinantecátl, comúnmente llamado Nevado de Toluca, hay casi 47 mil hectáreas de Área de Protección de Flora y Fauna. La mayor parte de esta, un 70 por ciento, está cubierta de bosques. (Foto: Julián Istilart)
Los antiguos pobladores subían el volcán para depositar ofrendas a sus dioses. Hoy en día, la ruta a la cima es disfrutada por senderistas, ciclistas, escaladores y visitantes. (Foto: Julián Istilart)
En el interior del cráter volcánico encontramos las lagunas del Sol y de la Luna. Para preservar la pureza de estas aguas, las autoridades prohíben nadar en ellas y acceder al cráter con mascotas. (Foto: Julián Istilart)
El ascenso puede durar entre tres y cuatro horas, dependiendo del escalador. Al completar el recorrido, nos encontramos con la vista desde el punto más alto del valle de Toluca. (Foto: Julián Istilart)
La Laguna del Sol, en el lado este del cráter, mide 400 metros de longitud y 200 de ancho. En su interior se han encontrado ofrendas al dios Tlaloc. (Foto: Julián Istilart)
Una chara copetona (Cyanocitta stelleri) descansa sobre una roca volcánica. Esta especie de azulejo habita en las montañas y emigra a elevaciones bajas en épocas de frío. (Foto: Getty images)
Varios guías consideran al Nevado de Toluca como una montaña fácil para principiantes. Sin embargo, resaltan la importancia de llevar botas de montaña, pues el sendero es empinado y en ocasiones resbaloso. (Foto: Julián Istilart)
En las faldas del Xinantecátl habita el elusivo teporingo o conejo de los volcanes (Romerolagus diazi). Este pequeño animal es endémico de las montañas del centro de México y se encuentra en peligro de extinción. (Foto: Getty images)