El pasado viernes, 26 de julio, se inauguró en Paris, Francia, la edición número 33 de los Juegos Olímpicos. El camino a esta justa deportiva incluyó la promesa de ser la Olimpiada “más sustentable de la historia”, según el comité organizador del país galo. Los organizadores tomaron medidas para reducir la huella de carbono del evento, incluyendo la compra local de alimentos. También promovieron la utilización de sedes ya existentes y la limpieza del río Sena.
“Intentamos innovar y construir sólo lo que será útil en el legado de los juegos”, declaró Pierre Rabadan, delegado de deportes de la alcaldía de París.
El comité organizador prometió habilitar el río Sena para ser usado en varias competencias. Nadar en el tercer caudal más largo de Francia está prohibido desde 1923, restricción que existe debido a la contaminación de sus aguas. Paris construyó un sistema de drenaje mixto, el cual combina aguas de lluvia y residuales, soltándolas en el río. El gobierno de la ciudad luz invirtió un aproximado de mil 400 millones de euros para el saneamiento del río. Las obras incluyeron el depósito subterráneo de la estación Paris-Austerlitz, capaz de contener 20 piscinas olímpicas de agua sucia.
“No lo hacemos solo por los juegos. Estos sólo fueron un pretexto, un acelerador […] Es exactamente lo que imaginamos para estas olimpiadas. Que estén al servicio del territorio, al servicio de los habitantes y al servicio del medio ambiente también. Porque habrá menos contaminación ambiental y un río en mejor estado que hace 3 años”, Comentó Tony Estanguet, presidente del comité organizador de Paris 2024.
El 17 de julio, Anne Hidalgo, alcaldesa de París y Tony Estanguet, presidente del comité organizador de los JJ.OO. nadaron en las aguas del río para probar que esto es seguro. Sin embargo, muestras de agua tomadas por el comité señalaban lo contrario. A diez días de la inauguración de la justa deportiva los niveles de bacterias superaban a los que la Unión Internacional de Triatlón considera seguros. En el puente Alejandro III los niveles de E. Coli superaron las 500 unidades por 100 mililitros de agua recomendados para aguas continentales.
Los organizadores asignaron el día 30 de julio para la competencia de triatlón masculino, el 31 para la prueba femenina y el 5 de agosto para la competencia de relevo mixto. Las autoridades deportivas suspendieron los entrenamientos previos a estas competencias debido al nivel de contaminación en el río Sena, provocado por lluvias en los días 26 y 27.