Muros de piedra de más de mil metros de alto guardan celosamente al río Grijalva en esta reserva natural de Chiapas

Cañón del sumidero

Muros de piedra de más de mil metros de alto guardan celosamente al río Grijalva en esta reserva natural de Chiapas

El parque nacional Cañón del Sumidero, en Chiapas, tiene una extensión de 21 mil 789 hectáreas. Sus laderas, que llegan a los mil metros de alto, delinean el cauce del río Grijalva. Fue declarado parque nacional en 1980. (Foto: Getty images)

Milenios de actividad de las fallas geológicas crearon un paisaje atractivo para amantes de los deportes de aventura. A menudo, el parque recibe a visitantes que practican el kayak, el rapel y la bicicleta de montaña. (Foto: Getty images)

Un agutí negro o zerete prieto (Dasyprocta mexicana) huye al escuchar un ruido extraño. Este roedor de gran tamaño es endémico del sur de México, aunque fue introducido a Cuba y Puerto Rico por el ser humano. (Foto: Getty images)

La mirada de un águila pescadora o guincho (Pandion haliaetus) al posarse sobre una rama. Durante la segunda mitad del siglo XX, esta ave enfrentó la extinción debido al uso de plaguicidas con DDT; su población logró recuperarse tras la prohibición de estos químicos. (Foto: Getty images)

La cascada del árbol de navidad recibe su nombre por su forma y musgoso verdor. Con una altura de 250 metros, este caprichoso salto de agua se alimenta de causales subterráneas. (Foto: Getty images)

Las zonas bajas del Cañón del Sumidero son hogar para más de 350 cocodrilos (Crocodylus acutus); algunos miden hasta siete metros de largo. (Foto: Getty images)

Los cocodrilos fueron desplazados por la construcción de presas en 1994. Gracias a los esfuerzos de conservación por parte del zoológico regional Miguel Álvarez del Toro, esta especie ahora impera en la planicie costera del río Grijalva. (Foto: Getty images)

El cormorán neotropical (Phalacrocorax brasilianus) es un ave pescadora que aprende a zambullirse a las ocho semanas de edad. (Foto: Getty images)

Las paredes de los acantilados de este cañón presentan cuevas. Algunas de ellas conservan pinturas rupestres. Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia estiman que estos pictogramas fueron hechos por culturas nómadas y seminómadas. (Foto: Getty images)

El 31 de marzo de 1960, en Chiapa de Corzo, un grupo de ocho exploradores chiapanecos se aventuró en dos balsas hacia el interior del cañón. Ocho días más tarde, los integrantes del grupo Pañuelo rojo se declararon conquistadores del cañón al ser los primeros en recorrer sus 25 kilómetros por completo. (Foto: Getty images)

El vuelo de una garzeta blanca (Ardea alba) al sortear los obstáculos del cañón del sumidero. Esta majestuosa ave acuática puede llegar a medir 1.70 metros de envergadura. (Foto: Getty images)

Un bebé de mono araña  (Ateles geoffroyi vellerosus) sujeta a su madre mientras esta descansa en una rama. Hace 30 años esta especie era considerada extinta dentro del cañón del sumidero. Gracias a las labores de reintroducción de 2016, estos primates han logrado reproducirse en su antiguo hogar. (Foto: Getty images)

Un momoto corona canela (Momotus mexicanus) descansa entre el denso follaje chiapaneco. Esta ave multicolor también recibe el nombre de péndulo, debido al movimiento lado a lado que realiza con sus plumas de la cola. (Foto: Getty images)

Aves blancas y negras asemejan una partida de ajedrez sobre las aguas que cubren las partes más anchas del cañón. El parque nacional Cañón del sumidero fue declarado sitio Ramsar en 2004 por su diversidad biológica. (Foto: Getty images)

Un pelícano café (Pelecanus occidentalis) se da vuelo entre las laderas chiapanecas. Para pescar, estas aves son capaces de zambullirse en picada 18 metros y emerger del agua con el pez o peces en el pico. (Foto: Getty images)

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