Agricultores vitivinícolas, start-ups tecnológicas y el gigante energético Iberdrola han combinado la producción de uvas con la generación de electricidad a partir de energía solar.
Bajo el nombre de WineSolar, los viñedos de Gonzáles Byass y Grupo Emperador cuentan con módulos fotovoltaicos operados con inteligencia artificial. Estos están programados para alinearse según la intensidad del sol, proveyendo así de sombra a las plantas y protegiendo los frutos del inclemente sol de Castilla-La Mancha.
Los módulos agro-fotovoltaicos fueron diseñados por el programa Perseo de Start-ups, la compañía de software Techedge (ahora Avvale) y PVH quienes se encargaron del hardware. El proyecto fue instalado en 2022, y desde entonces opera con una capacidad de 40 kiloWatts en las bodegas de los viñedos Toledanos.
El viñedo, dedicado principalmente a las uvas para la producción de brandy, ha reportado resultados positivos. Las uvas que crecen bajo la sombra de los generadores solares tienen un tamaño entre 10 y 15 por ciento mayor a las otras, y producen 20 por ciento más de alcohol.
Los viticultores reportan que la instalación ayuda a mitigar los efectos del cambio climático sobre sus tierras. Los módulos solares impiden que el suelo se sobrecaliente, logrando un consumo de agua más eficiente y protegiendo a las bayas de las altas temperaturas.
A WineSolar, uno de los pioneros de este tipo de tecnologías, se suman otros casos de éxito. En Alhendín, Granada, al sur de España, encontramos un huerto agro-solar adaptado a las necesidades de un campo de cereales. Los módulos fotovoltáicos se encuentran más altos y son más anchos para permitir el paso de la maquinaria agrícola necesaria. Este proyecto corre por parte de Grupo Velux y la compañía de energía solar BayWa r.e.
En la comunidad de Valencia se encuentra el Huerto solar Cañada de la Sisca en Picassent. Esta instalación cuenta con 3 mil 328 módulos fotovoltaicos, con una capacidad nominal de 1.5 Megawatts de potencia. El terreno será también utilizado para el cultivo y recolección de setas.
Según el reporte “Sinergia entre la actividad agropecuaria y la fotovoltaica: Promoviendo la bioagrovoltaica” publicado por la UNEF, la unión entre agricultura y energía solar se enfrenta a varios retos tanto prácticos como sociales.
El reporte sugiere que la aceptación a estos nuevos sistemas en suelos agrícolas es limitada debido al desconocimiento de sus beneficios. Otro aspecto limitando la adaptación de los huertos dobles es la falta de conocimiento simultáneo para ambos tipos de infraestructura. Otro impedimento para la popularización de estos sistemas es la ausencia de estudios agrícolas sobre los cultivos y la manera en que son beneficiados por la sombra producida por los módulos instalados.
El reporte concluye enfatizando la importancia de la energía Agro Fotovoltaica en el desarrollo económico y social de la industria agrícola de la región. Continúa anunciando la creación de nuevos proyectos para obtener información metodológica, tanto en el aspecto práctico y agropecuario como de la optimización del modelo de negocios.
En México se encuentra instalada la única parcela agro voltaica de América Latina. Con el nombre de Parcela Agrovoltaica Sostenible y Educacional (PASE), cuenta con 72 paneles solares y un sistema de captación de agua. Mide aproximadamente 350 metros cuadrados y se encuentra en las instalaciones de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia en Topilejo, alcaldía Tlalpan.
Fue construida por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México en colaboración con la Universidad de Arizona y la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.