El 25 de febrero de 2024 Greenpeace México inició la campaña “Océanos sin plásticos” que busca la reforma de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR). A través de 200 mil firmas, la organización ecologista internacional busca llevar la propuesta ciudadana a la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Activistas de la organización se asentaron afuera del Senado de la República y en otras 15 ciudades del país. Vestidos con playeras aguamarina y sombreros con forma de animales marinos, lanzaron consignas como “no más plásticos en nuestros mares”. Pancartas, banderas, e incluso una tortuga marina inflable, fueron desplegados afuera de San Lázaro.
“Esta es una campaña ciudadana […] ante la negación de las legisladoras y legisladores de escuchar a las voces de la comunidad científica”, declaró Aleira Lara, directora de campaña Greenpeace México.
Según un estudio de 2015 de la universidad de Wageningen, Países Bajos, existen 51 billones de partículas de microplásticos en el océano. Greenpeace estima que más de la mitad de las aves marinas y mamíferos han ingerido plástico del océano. En México, la Universidad de Minnesota realizó un estudio en bebederos y botellas de agua potable donde se encontró microplásticos en el 75 por ciento de las fuentes de agua estudiadas.
“Que no se responsabilice sólo a la gente, sino que las empresas se hagan cargo”, comentó Aleira Lara.
“Lo que buscamos con esta iniciativa ciudadana es que en la ley general de residuos de México se incluya, por ejemplo, la responsabilidad extendida de los productores”, señaló la activista Orneli Garelly.
Una de las medidas presentadas es la de prohibir el uso de plásticos de un solo uso, que plantea alternativas como esquemas de reúso de envases o programas para promover la venta a granel de productos alimenticios.
La campaña también plantea el concepto de responsabilidad extendida del productor, que busca que los productos sean diseñados de manera que no se conviertan en residuos contaminantes. Propone también que las empresas gestionen los desechos de forma sustentable sin afectar al ambiente o a la salud humana.
“El mejor residuo es el que no se genera, no necesitamos generar residuos”, aseguró Orneli Garelly.
La meta de la campaña es de 200 mil firmas para ser expuesta ante el Senado. Para este fin se colocaron módulos llamados “Puntos azules”, los cuales se colocarán en varias zonas de la Ciudad de México y otras ciudades de México.
“Que la voz de la gente llegue con contundencia a las decisiones de los legisladores y las legisladoras”, recalcó Aleira Lara.