Cascabel gris o cascabel de rocas (Crotalus lepidus) durmiendo en la reserva de Carricito del huichol. (Foto: Claudio Contreras Koob)
Bosque de encinos. México es el país que más especies tiene del género quercus, con 161. (Foto: Claudio Contreras Koob)
Los anoles son también conocidos como abaniquillos o camaleones americanos por su capacidad de cambiar de color. (Foto: Claudio Contreras Koob)
Hongo del género Gymnopilus asociado con las maderas de encino. (Foto: Claudio Contreras Koob)
La mariposa bruja (Alcalapha odorata) inspira leyendas en varias partes de América. En lengua nahuatl se le llama mictlanpapalotl (mariposa del país de los muertos). (Foto: Claudio Contreras Koob)
Los bosques secos o selvas bajas de México son están entre las 200 ecorregiones prioritarias de la Fundación Mundial para la Vida Salvaje para la conservación. (Foto: Claudio Contreras Koob)
El camaleón de montaña o llorasangre (Phrynosoma orbiculare) se ha especializado en poder comer hormigas, las cuales significan el 70 por ciento de su alimento. (Foto: Claudio Contreras Koob)
La rana arborícola de montaña (Hyla eximia), endémica de México, produce químicos tóxicos de su piel y es muy codiciada en el tráfico de especies exóticas. (Foto: Claudio Contreras Koob)