Los cañones de Las Barrancas del Cobre son cuatro veces mayores en dimensión (60 mil km²) y casi el doble de profundos que los del Gran Cañón, en Colorado, Arizona. (Foto: Julián Istilart)
El Parque Nacional Cascada de Basaseachi cuenta con cabañas y sitios para acampar con excelentes vistas. (Foto: Getty images)
La laguna de Arareco, a cinco kilómetros de Creel, Chihuahua, regala este espectáculo al amanecer. (Foto: Julián Istilart)
Desde Divisadero, que cuenta con una estación del tren Chihuahua-Pacífico (Chepe), se puede disfrutar de esta vista. La altura de estas barrancas alcanza en algunos puntos hasta mil 879 metros. (Foto: Julián Istilart)
Las Barrancas del Cobre cuentan con un gran desnivel. Desde Creel, a 2 mil 350 msnm, hasta Batopilas, a 572 msnm. (Foto: Julián Istilart)
El mirador del Cañón de Urique, con más de 2 mil metros de altura, cuenta con un piso de cristal, y es el mirador más alto de México . (Foto: Getty images)
El Valle de los Frailes, cerca de Creel, es un mágico espacio escultórico, esculpido por la naturaleza. (Foto: Julián Istilart)
La cascada de Cusárare, en el municipio de Guachochi, a 25 kilómetros de Creel, es una de las caídas de agua más hermosas de México. (Foto: Julián Istilart)
Los tarahumaras o rarámuris son conocidos por recorrer grandes distancias a pie. En su territorio se celebra cada año la ultramaratón de Caballo Blanco, con 80 kilómetros de recorrido (Foto: Julián Istilart)
En invierno, las temperaturas en las zonas altas de las Barrancas del Cobre pueden alcanzar hasta los -20 grados Celsius. (Foto: Julián Istilart)
El tren Chihuahua al Pacífico recorre las Barrancas del Cobre, desde la capital de Chihuahua hasta Los Mochis, Sinaloa, en el océano Pacífico. (Foto: Julián Istilart)
La cascada de Basaseachi es la más alta de México. Solo en temporada de lluvias —entre junio y septiembre— se forma esta cortina de agua de 453 metros de altura. (Foto: Getty images)