Ballena de aleta

La ballena de aleta: amenazada por falta de diversidad genética

La ballena de aleta es el segundo animal más grande del planeta y sus poblaciones están más mermadas de lo previsto, según estudio del Cinvestav

Un estudio hecho por la Unidad de Genómica Avanzada del Cinvestav (UGA-Langebio), en colaboración con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y otras instituciones, encontró que las razones para la disminución de la población de la ballena de aleta o rorcual común (balaenoptera physalus) no solo tienen que ver con su caza a nivel industrial, sino también con una falta de diversidad genética.

Para el estudio se utilizó el ADN de 50 individuos de esta ballena, que fue recolectado durante décadas en el océano Pacifico y golfo de California. Según Sergio Nigeria Morales, uno de los investigadores del estudio, se han perdido el 99 por ciento de individuos que pueden reproducirse, por lo que es importante incrementar esfuerzos para salvar la especie.

INDICADORES DE LA DISMINUCIÓN DE LA BALLENA DE ALETA

  • La ballena sale y entra muy poco del golfo de California
  • Su aislamiento provoca que su genética se mezcle muy poco con la genética de ballenas de otros mares
  • Al estar aisladas, su genética se vuelve poco diversa y las convierte en vulnerables ante cualquier disrupción ambiental o nueva enfermedad que se pueda presentar. 

Actualmente, esta ballena, que es el segundo cetáceo más grande del mundo, se encuentra catalogada como “en peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los investigadores resaltan que estudios como este son importantes porque dan a conocer la importancia de salvaguardar especies como esta. Las ballenas de aleta son indicadores de la salud de los ecosistemas, y conocer sus rutas de traslado ayuda a evitar que sus números se reduzcan aún más, debido a accidentes con buques de carga.

Después de esta investigación, los científicos pretenden estudiar si estas diferencias entre las ballenas del golfo de California y las ballenas del Pacífico pudieran, eventualmente, resultar en una nueva especie de mamífero en estas zonas.

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